¿Tu auto se apaga repentinamente, tiene dificultades para arrancar o pierde potencia sin razón aparente? Uno de los culpables más comunes de estos problemas es el sensor de posición del cigüeñal.
El sensor de posición del cigüeñal es una pieza clave en el funcionamiento del motor. Su función principal es detectar la velocidad y la posición exacta del cigüeñal y enviar esta información a la computadora del auto (ECU). Con estos datos, la ECU sincroniza el encendido y la inyección de combustible para que el motor funcione correctamente.
Síntomas
- Dificultad para arrancar o el motor no enciende: Si el sensor no envía la señal correcta, la ECU no sabrá cuándo encender las bujías o inyectar combustible, lo que puede hacer que el motor tarde en arrancar o no arranque en absoluto.
- Apagones repentinos mientras conduces: Si el sensor deja de funcionar momentáneamente, la ECU perderá la referencia del cigüeñal y el motor se apagará sin previo aviso.
- Pérdida de potencia o tirones: Un sensor defectuoso puede enviar señales erráticas a la ECU, causando que la mezcla de aire y combustible no sea óptima, lo que genera pérdida de potencia y tirones al acelerar.
- Falla en la sincronización del motor: Si la ECU recibe información incorrecta, puede provocar fallos en la sincronización del encendido y la inyección, causando que el motor funcione de manera irregular.
- Testigo de “Check Engine” encendido: Cuando el sensor de cigüeñal falla, generalmente la ECU detecta el problema y enciende el testigo de “Check Engine” en el tablero.
- Aumento en el consumo de combustible: Un sensor defectuoso puede alterar la mezcla de aire y combustible, haciendo que el motor consuma más gasolina de lo normal.
Diagnóstico
- Escanear la ECU: Conecta un escáner al puerto del auto y revisa los códigos de falla. Los códigos más comunes relacionados con este sensor son P0335 (falla del sensor de cigüeñal) y P0336 (señal irregular del sensor).
- Revisión visual del sensor y sus conexiones: Localiza el sensor en el motor (generalmente cerca del cigüeñal o del volante motor) y revisa que no tenga cables sueltos, dañados o con corrosión.
- Prueba con un multímetro: Desconecta el sensor y mide su resistencia con un multímetro. Un valor fuera del rango especificado en el manual del vehículo indica que el sensor está defectuoso.
- Revisión con un osciloscopio: En talleres especializados, se puede usar un osciloscopio para verificar la señal que envía el sensor y detectar irregularidades.
Soluciones
- Reemplazo del sensor: Si el sensor está dañado, la mejor solución es cambiarlo por uno nuevo y asegurarte de que sea compatible con tu vehículo.
- Limpieza del sensor y sus conexiones: A veces, el sensor no está dañado, pero tiene suciedad o residuos metálicos adheridos. Una limpieza con un limpiador de contactos eléctricos puede solucionar el problema.
- Revisión y reparación del cableado: Si los cables están en mal estado o hay una mala conexión, es importante reparar o reemplazar el cableado afectado.
- Revisión de la correa de distribución o volante motor: Si el sensor está funcionando correctamente pero sigue habiendo fallos, puede ser un problema en la banda de distribución o el volante motor, que afectan la lectura del sensor.
Consejos adicionales
- Usa repuestos de calidad: Si necesitas cambiar el sensor, evita comprar piezas genéricas de baja calidad.
- Evita la acumulación de residuos: Si tu motor tiene fugas de aceite o refrigerante, estas sustancias pueden dañar el sensor con el tiempo.
- Realiza mantenimiento preventivo: Inspecciona periódicamente los sensores y sus conexiones eléctricas para evitar problemas futuros.
- No ignores el testigo de “Check Engine”: Si se enciende, revisa el auto cuanto antes para evitar fallas graves en el motor.
Video Explicativo